El sábado pasado, día 24 de noviembre,
estaba muy nerviosa, iba a hablar ante un público aun desconocido para mí. Después de
haber pedido a todos los ángeles que me ayudasen y me apoyasen y me hube
preparado mentalmente llegaron mis huéspedes.
Al
principio “tropecé” un poco contra mis propias palabras pero pronto sentí dos
manos sobre mis hombros y una voz que me dijo: “Tranquila, estamos contigo,
será maravilloso.” Y así fue. Mis huéspedes escucharon concentrados y estaban
totalmente encantados de lo que les explicaba. Hablé un poco sobre mí, cómo
llegué a trabajar con los ángeles y a quién agradezco que mi vida esté llena de
ángeles. A ti, querida Isabelle von Fallois y a ti, queridísima Dani Köhne.
Después
de casi dos horas, en las que presenté a los 15 arcángeles más importantes para
mí, regalé a mis huéspedes una pequeña meditación, en la cual podían
encontrarse con sus ángeles de la guarda. Esto fue lo más preciado. Completamente
entusiasmados contaron cómo habían visto sus ángeles, qué aspecto tenían, qué
encuentro tan fenomenal.
Por
fin, después de casi tres horas, mi prima y yo nos fuimos a su casa. Yo estaba
bastante exhausta pero muy dichosa de haber podido ivir esta experiencia.
Completamente envuelta en energía angelical y amor me pareció que levitaba el
resto de la tarde.
Fue
tan maravilloso que los ángeles me regalaron otra posibilidad para
presentarlos. El 28 de noviembre pude hablar de nuevo sobre mis queridos
ángeles ante un pequeño grupo de personas y quedadon prendadas.
Muchas
gracias a todos de corazón, queridos humanos y ángeles. Me siento bendecida.